El dirigente político reveló una serie de
contradicciones en el seno del Gobierno municipal acerca de la puesta en
funcionamiento del hogar de contención de niños. Además, el ex edil del GEN - FAP declaró que la institución ya acumulaba años en franco deterioro.
“El Intendente
Gustavo Pulti les comunicó a los padres que el Municipio de Gral. Pueyrredón no
se podía hacer cargo de la reapertura del Patronato de la Infancia por cuestiones
presupuestarias y económicas”, comentó el concejal mandato cumplido por el GEN,
Guillermo Schütrumpf.
En declaraciones a
Dixit, FM Residencias 96.5, Schütrumpf mencionó ciertas diferencias en el
discurso de funcionarios del Ejecutivo Municipal. “La palabra del Intendente
fue completamente distinta de la que proporcionó el Secretario de Gobierno
Marcelo Artime, que es quien llevaba adelante las conversaciones con los padres”,
contó el dirigente del GEN. “Incluso Pulti manifestó que desconocía el
compromiso que Artime había asumido para reabrir las puertas del establecimiento”,
remató.
El Instituto Pío XII
se encuentra cerrado desde diciembre de 2011, luego que la conducción del sitio
fuera cedida al Obispado. Ante ello, los padres de los chicos que concurrían,
apoyados por vecinos y allegados a la entidad, recurrieron al Municipio para
que gestionase la puesta en funcionamiento del Patronato. Sin embargo, no se pudieron
resolver algunos puntos ligados al financiamiento, ya que la administración
municipal no ha conseguido planificar la cobertura salarial de los empleados
del lugar.
“Cuando yo concurría,
que era chiquito, había más de 200 chicos que iban al Patronato”, rememoró
Schütrumpf. En esa línea, el ex concejal relató que, además de cumplir con la
contención de niños, en el Instituto se realizaban múltiples actividades
educativas, recreativas y deportivas. Asimismo, remarcó la importancia del
trabajo de este tipo de establecimientos, pese a que admitió que “hace rato que
la entidad no era lo que alguna vez fue”.
Según la visión de
Schütrumpf, se tendría que haber generado un acuerdo entre “el Municipio, la Provincia y la Nación para ver cómo se
lograban conseguir los recursos para que el Instituto siguiera abierto”. Frente
a la imposibilidad del restablecimiento de actividades, el ex edil señaló que
la comunidad del Patronato fue sometida a “una especie de engaño” y, además, reconoció
el hecho como un “fracaso” personal.
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